¿Qué es diseño humano?
Diseño Humano es la ciencia de la diferenciación y es una ciencia porque puedes llevar el experimento a tu vida y ver si realmente funciona.
Diseño Humano es un mapa preciso de la naturaleza de tu ser; una guía de usuario que te da acceso a cómo estás diseñado genéticamente para involucrarte con el mundo. Es el absoluto de la forma, y explica cómo tu forma única y diferenciada experimenta la vida.
No es un sistema de creencias, ni una religión, ni una filosofía. Esta ciencia no es para creyentes, es para empíricos que tienen la determinación para llevar el experimento a su día a día.
La estructura del diseño es idéntica en todos los seres humanos, sin embargo, la impronta que queda grabada en esta estructura en dos momentos muy precisos, es única y diferenciada para cada uno de nosotros. El primero, en el mismo instante en el que nacemos, que deja la huella de lo que será nuestra personalidad: aquello que creemos ser; y el segundo, y quizá el más importante, que sucede tres meses antes de nuestro nacimiento, donde queda grabada en la genética de nuestro vehículo nuestra naturaleza inconsciente. Ambos datos determinan nuestro diseño único y diferenciado: cada ser humano es único.
Toda esta diversidad se engloba dentro de cuatro tipos de seres humanos que interactúan con el mundo de maneras distintas. Al igual que hay cuatro grupos sanguíneos, existen cuatro tipologías de seres humanos que funcionan mecánicamente de maneras diferentes. Poniendo un ejemplo simple, es como si dijéramos que en el planeta existen cuatro vehículos para desplazarse: los coches, los trenes, los barcos y los aviones. Cada uno de ellos tiene una mecánica y una forma de funcionar distinta. A todos nos parecería extraño ver un coche queriendo ser un avión, o un barco comportándose como un tren, o un tren como un coche. Pero si llevamos este ejemplo a los seres humanos, eso es lo que vemos.
La sociedad, la cultura, la educación y, en definitiva, la civilización que hemos creado y que tantos beneficios nos aporta como colectivo, hace un flaco favor a nuestra individualidad, al empujarnos a todos a ser iguales. Esto nos homogeneiza y nos aparta de nuestra naturaleza. Es como si a todos nos dijeran que tenemos que ser barcos. Imagínate, tú, cuya naturaleza es la de un coche, intentando ser el mejor barco posible y no entendiendo por qué, cada vez que hay un pequeño oleaje te hundes, con todo el esfuerzo y toda la dedicación que empleas para estar a la altura de lo que piensas que se espera de ti.
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TU PIEZA DEL PUZLE
Conocer tu diseño es descubrir cuál es la pieza del puzle que te ha tocado. La forma de tu pieza es única y sólo puede encajar en su sitio. Intentar que encaje en otro lugar es imposible y sólo puedes hacerlo a la fuerza: cambiándole la forma para adecuarla al resto de piezas que hay a tu alrededor.
Intentar moldear la pieza para que encaje en el sitio que pensamos que es más adecuado es lo que hacemos habitualmente, y esto nos brinda una vida llena de frustración, amargura, ira y decepción.
Conocer la forma de tu pieza te da la oportunidad de ver que no requiere esfuerzo ser lo que eres. Cuando esto sucede, simplemente observas que las piezas a tu alrededor no necesitan que tu forma sea distinta y que ocupar tu sitio es algo natural y da sentido al resto del puzle.
EL CUERPO GRÁFICO
Diseño Humano es una síntesis de Sistemas Antiguos de Observación como la Astrología, el I Ching (Libro de las mutaciones), el Sistema de Chackras Hindú y La Cábala (El árbol de la vida), y Ciencias contemporáneas como la Física Cuántica, la Cosmología, la Genética y la Bioquímica. Todas estas disciplinas tan, aparentemente, distintas, encajan perfectamente, dando lugar a lo que en Diseño Humano se conoce como el Cuerpo Gráfico.
El Cuerpo Gráfico es una serie de fórmulas lógicas que un Analista Profesional de Diseño Humano lee y le sirve para explicar de manera detallada cuáles son las fuerzas que impulsan a un ser humano en su vida; cuál es la mecánica natural con la que un ser humano en particular se mueve en su vida.
Somos un binario. Somos mente y somos cuerpo, y aunque mente y cuerpo son inseparables, hacen un trabajo bien distinto. Gracias a la mente imaginamos, soñamos, nos proyectamos hacia el futuro, viajamos al pasado, comparamos, conceptualizamos, expresamos nuestra perspectiva que puede ser inspiradora para otros seres humanos. La mente está diseñada para ser una autoridad externa con la que compartir nuestra forma de ver la vida en base a nuestra experiencia, pero no está diseñada para decidir.
La mente no está diseñada mecánicamente para decidir y sin embargo, la gran mayoría de nosotros nos pasamos la vida decidiendo con la mente, que a su vez está absorbiendo el mundo homogeneizado en el que vivimos. La mente aprende pronto a ver cuál es la forma de encajar en la sociedad para ser aceptada y no tener problemas; aprende pronto a ver cuál es el camino material que debe escoger en esta vida si quiere tener éxito. Paradójicamente, a medida que vamos encajando en la sociedad nos vamos alejando poco a poco de nuestra naturaleza, y a su vez, vamos experimentando una sensación de vacío que intentamos suplir embarcándonos en una búsqueda constante de felicidad, amor, dinero, estatus, belleza, pareja, espiritualidad, o lo que sea que pensemos que nos hará tener una vida más plena.
La mente está diseñada para ver la película: para sentarse tranquilamente en el asiento trasero y ver cómo transcurre el viaje. Pero el viaje es del cuerpo. El cuerpo es quién respira, quién siente, quién experimenta. Y es en el cuerpo donde reside nuestra Autoridad Interna, que es esa inteligencia innata que todos tenemos y que nos dice si una experiencia es correcta para nosotros o no. Pero perdemos pronto el contacto con esta parte tan íntima, otorgándole nuestra capacidad de decidir a nuestra mente condicionada, que a su vez está absorbiendo el mundo homogeneizado que nos rodea.
Mente y Cuerpo están incluidos en el Cuerpo Gráfico con diferentes colores. La parte derecha (la mente) con numeritos en negro es lo que llamamos nuestra personalidad, que son todos esos aspectos que podemos observar en nosotros a simple vista. Es lo que creemos, que creemos, que creemos..., que somos. Pero eso es sólo el 50%, ya que el otro 50% (el cuerpo) reflejado en la parte izquierda del Cuerpo Gráfico con numeritos en rojo, es nuestra parte inconsciente, que son todos esos aspectos a los que no tenemos acceso a simple vista y que son otros los que nos los hacen ver a lo largo de nuestra vida.
El Cuerpo Gráfico está formado por Nueve Centros, que tienen una correlación directa con los diferentes órganos de nuestro cuerpo. Los centros que están coloreados en el Cuerpo Gráfico se dice que están definidos. Lo que está definido es lo que es consistente en nosotros a lo largo de nuestra vida. Son esos aspectos que nunca cambian y que definen lo que somos. Lo que está en blanco no quiere decir que este roto o que no funcione, simplemente son esas áreas de nuestra vida que venimos a aprender; es donde podemos hallar sabiduría a lo largo del tiempo, pero también es donde somos condicionados por los demás para bien y para mal, y donde nuestra mente condicionada se puede identificar con lo que no es. En los centros en blanco es donde reside nuestra mente distorsionada que percibe estos centros como algo que no funciona correctamente e intenta sobre compensar este supuesto mal funcionamiento con estrategias que encajen con la idea de lo que piensa que es correcto.
De la combinación de centros definidos y sin definir en el Cuerpo Gráfico, emergen los cuatro tipos: Manifestadores, Generadores, Proyectores y Reflectores, que funcionan mecánicamente de maneras distintas.
LOS CUATRO TIPOS
Dependiendo de nuestra tipología emitimos una frecuencia concreta que nos hace relacionarnos con la vida de maneras muy distintas. Dentro de los cuatro tipos existen dos tipos Energéticos y dos tipos No Energéticos. Energético se puede traducir como de acción, es decir que, han venido a este mundo a hacer. Vemos que casi el 80% de la población es energética, esto nos hace ver que vivimos en un mundo en el que la acción es lo que predomina. Y por otro lado, tenemos dos tipos No Energéticos, que no quiere decir que no tengan energía, sino que no manejan la energía de manera consistente y por tanto, no han venido a este mundo a hacer, han venido a Ser.
Cada uno de los tipos dispone de una estrategia que le alinea con el movimiento natural de su frecuencia, es decir, que seguir la estrategia de nuestro tipo nos alinea con lo que es natural para nosotros.
No se trata de que pienses que eres manifestador, generador, proyector o reflector y supedites tu vida a esta nueva creencia. Se trata de que, cuando tengas que decidir algo, lo hagas en base a tu mecánica natural de manifestador, generador, proyector o reflector, eso es todo y eso marca una gran diferencia en tu vida.
MANIFESTADOR
El tipo Manifestador es el único de los cuatro tipos que está diseñado mecánicamente para poner cosas en marcha desde cero. Son los pioneros, los emprendedores, los que abren nuevos caminos. La sociedad nos empuja a todos a ser Manifestadores y curiosamente, al Manifestador se le castiga por ello. Y es que, el tipo Manifestador emite una frecuencia repelente y esta frecuencia, que le sirve de protección para poder llevar a cabo su acción, también se percibe como indomable y rebelde, y esto hace que desde pequeños sean los más controlados y castigados.
El objetivo del Manifestador es encontrar la paz al poder sentirse libre de hacer lo que quiere. Y para conseguir la paz que tanto ansía debe seguir la estrategia de su tipo, que es informar antes de llevar a cabo cualquier acción en su vida. Informar zanja la interferencia áurica que se encuentran a su paso y establece una comunicación clara, productiva y pacífica.
Cuando el Manifestador decide desde su mente condicionada en vez de desde su Autoridad Interna, encuentra mucha resistencia a su paso y esto le hace sentir mucha rabia en su proceso.
Harto de que le controlen y llevado por su mente, el Manifestador puede acabar en un segundo plano esperando como si fuera un generador, respondiendo a lo que otros quieren de ellos, alejándose así de su naturaleza.
El Manifestador está diseñado para impactar con su acción y siempre que siga la Estrategia y la Autoridad de su tipo encontrará la paz que tanto ansía teniendo su propio impacto único y esencial en el mundo.
generador
El tipo Generador es el más común de los cuatro tipos. El 70% de la población es de esta tipología. El Generador está diseñado mecánicamente para responder en base a la inteligencia innata que posee su cuerpo. Esperar para responder y poner su energía en lo que le gusta es lo más importante en la vida de un generador, es decir, hacer lo que le gusta le trae satisfacción y esto es la piedra angular de su vida.
El Generador Manifestante es un tipo de Generador cuya característica principal es su capacidad para pasar de la respuesta a la acción de manera inmediata; esto le puede llevar a ser impaciente y a saltarse pasos esenciales que luego le toca desandar.
El Generador es el único de los cuatro tipos que ha venido a este mundo a trabajar. Trabajar en lo que le gusta le trae satisfacción y esto le alinea directamente con su propósito en la vida. Cuando no hacen lo que les gusta sienten una profunda frustración que se contagia a todo en su vida. Cuando un generador inicia guiado por su mente, la energía se estanca, no pudiendo avanzar y esto le agota y le frustra.
La frecuencia del Generador es envolvente, estableciendo un campo energético de disponibilidad entorno a él que atrae situaciones, personas o relaciones a las que la inteligencia innata de su cuerpo responde en base a la disponibilidad energética de ese momento.
Los ruidos guturales naturales en ellos están vinculados directamente a su respuesta: a-já o uh-hu es su forma de expresar si su energía está disponible para algo o no. Su cuerpo responde de manera natural y tanto estos ruidos guturales como el movimiento de su cuerpo, indican la disponibilidad para poner su energía en algo o no.
No hay nada más gratificante para el generador que sentir satisfacción en su trabajo, esto hace que todo en su vida funcione.
PROYECTOR
El Proyector es un tipo no energético. Los tipos no energéticos no han venido a este mundo a hacer, han venido a Ser, y en el caso del proyector han venido a ser los guías naturales de los tipos energéticos, es decir, guían la acción de los tipos energéticos para que ésta sea más eficiente.
El tipo Proyector es el más inteligente de los cuatro tipos que existen. Ven lo que otros no ven. Son “escáneres humanos” y conocen al otro al detalle. Su frecuencia enfocada en el otro les concede su capacidad natural para guiar en el uno a uno, pero sólo será efectiva si ha recibido antes una invitación formal del otro que reconoce en él algo especial que le puede ayudar en su acción.
Paradójicamente, el Proyector suele utilizar esta inteligencia en su contra, utilizando estrategias mentales para captar la atención del otro, tratando de satisfacer sus expectativas, con el objetivo de obtener así el reconocimiento que tanto ansía.
Cuando el Proyector no espera por una invitación formal del otro e inicia la acción llevado por su mente que busca reconocimiento, se encuentra con el rechazo y la oposición del otro. Esto alimenta su amargura y resentimiento que es el indicador que le dice que ha tomado el camino incorrecto.
Lo más importante para un Proyector es esperar por esa invitación formal del otro que reconoce algo especial en él, es decir, esperar a que sea el otro el que se acerca a él y no al contrario.
El éxito en la vida del Proyector pasa por relacionarse con las personas correctas que le reconocen por lo que es y no por lo que hace.
REFLECTOR
El Reflector es un tipo no energético. El tipo reflector es el más minoritario de los cuatro tipos. Solamente el 1% de la población es de este tipo, esto hace que sean muy especiales.
Los Reflectores están aquí para ser un fiel reflejo del entorno en el que se encuentran y para reconocer con sorpresa quién está preparado para mostrar su diferencia. Son los barómetros de la sociedad: reflejan cómo se mueve su entorno, y por esta misma razón el entorno correcto para un reflector es lo más importante en su vida.
La frecuencia que emite el Reflector es de teflón; esta frecuencia deja pasar sólo un poco de cada persona con la que se encuentran. Utilizando un ejemplo culinario, es como si degustaran una pequeña porción de cada persona con las que se encuentran, esto les permite saborear a todos y al mismo tiempo les protege de una indigestión si alguna de estas personas no es apropiada para ellos.
El Reflector no tiene definición fija en su diseño y por tanto no tiene una Autoridad Interna fiable a la que se pueda anclar. Su conexión natural con los ciclos lunares de 28 días hace que su toma de decisiones requiera de paciencia, ya que el tipo Reflector debe procesar mucha más información que el resto de tipos, y por la misma razón, su acción será más pausada.
Cuando el Reflector inicia la acción llevado por su mente que quiere manifestar o que se identifica con la energía de su entorno, se moverá a un paso que no es el suyo, encontrándose de frente con la desilusión de ver cómo es excluido de la comunidad o confuso y abrumado por las expectativas de los demás.
Lo esencial en la vida del Reflector es encontrar su lugar en el corazón de la comunidad para así poder vivir cada día con sorpresa y reflejar quién está preparado para aportar su diferencia.