Existen ciertos conceptos que solemos entender de manera equivocada cuando llegamos a Diseño Humano. Uno de estos conceptos es el de tener un Centro Definido (coloreado) o un Centro sin Definir (en blanco). Solemos pensar que tenerlo definido es algo bueno, mientras que tenerlo sin definir es algo negativo.
Tenerlo definido o sin definir solamente nos indica la consistencia o inconsistencia de la temática de ese centro.
Si tienes el centro definido quiere decir que hay una consistencia en tu forma de actuar en un tema específico de tu experiencia humana. Lo que está definido es fijo y a la vez, siempre va a estar limitado por esa perspectiva en concreto. Dicho sea de paso, todos estamos limitados por la perspectiva de nuestros diseños, tanto si tenemos definición como si no.
Lo que está definido en tu diseño, es lo que te define, para bien y para mal, es algo que siempre va a estar ahí, nunca cambiará, define lo que eres y el papel que vienes a jugar a este mundo. Es como tener los ojos verdes, azules o marrones, ya sea que te guste como que no, es lo que es.
Los centros sin definir (en blanco) no quiere decir que estén rotos o que funcionen mal. Son los sitios donde somos condicionados para bien y para mal, y donde nuestra mente se suele identificar con lo que no es: lo que en Diseño Humano llamamos el NO SER. Pero también son esos aspectos de la experiencia humana que venimos a aprender, y de los que tenemos el potencial de hallar sabiduría a lo largo de nuestra vida.
Lo que está sin definir en tu diseño, no te define, identificarte con ello es pasarte una vida intentando ser algo que NO ERES. La mente del NO SER se aloja en los centros sin definir, por eso, cuando decides desde la mente estás decidiendo desde lo que no eres.
La mente identifica el centro sin definir como algo que le falta o que no funciona correctamente, e intenta arreglar este supuesto mal funcionamiento embarcándose en el mejoramiento personal: ser mejor persona, más consciente, más amable, más generoso, más voluntarioso, más fuerte, más espiritual, más sociable, más intelectual, más lo que sea que tu mente piense que tiene que mejorar. Cuando decides en función de los dictados de tu mente, te puedes pasar la vida intentando arreglar algo que realmente no necesita ningún arreglo.
Seguir tu Estrategia y Autoridad Interna a la hora de decidir te alinea con lo que es correcto para tu naturaleza, ya que te ancla en lo que está definido en tu diseño.
Si te apetece conocer más en profundidad los centros y su funcionamiento, puedes inscribirte en el taller Vivir tu Diseño, (ahora disponible en autoestudio) una guía para vivir tu Diseño y entender cuál es tu naturaleza única y diferenciada.
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