
Toda la complejidad y profundidad del Diseño Humano sólo sería puro entretenimiento para nuestra mente si no se pudiera poner en práctica con un movimiento tan sencillo como seguir tu Estrategia y Autoridad Interna para conectar con lo que realmente eres.
No es necesario llegar hasta las profundidades del Diseño Humano para conectar con tu esencia. Seguir tu Estrategia y Autoridad Interna te alinea con lo que es correcto para ti.
La gran paradoja que nos ofrece el Diseño Humano es que lo único que haces cuando sigues tu Estrategia y Autoridad Interna es dejar de interferir con tu idea mental de cómo debería de ser tu vida; es decir que, realmente nunca decides nada o, dicho de otro modo, lo único que decides es dejar que sea la vida quien decida.
Nuestra mente suele rebelarse contra esto que acabas de leer. Y es que, nuestra mente piensa que tiene el control, y aceptar esto, le deja en una posición de desventaja e incertidumbre que no está dispuesta a asumir.
Algo esencial en la Estrategia de los cuatro tipos es la ESPERA. La ESPERA es una bendición. Incluso un Manifestador que está diseñado mecánicamente para iniciar la acción, tiene que esperar a que llegue la señal de su Autoridad Interna antes de poner en marcha la acción.
Esperar no es parar. Esperar es estar rendido al flujo de la vida y desde ahí, ver qué es lo que sucede. No tienes que dejar de hacer nada ni hay nada que tengas que hacer para que las cosas ocurran.
Esperar es ver cómo tu mente no quiere esperar. Esperar es ponerse al servicio de la vida y ver qué es lo que te trae.
Seguir tu Estrategia y Autoridad Interna es algo muy simple y la puerta de entrada es la ESPERA. Cuando veas que tu mente quiere iniciar la acción, no le hagas caso; simplemente ESPERA.
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